En el subterráneo, aquel día en que parecías millonaria y mas alta,
aquel día en que el mar cantaba y
la luna flotaba, aquel día en que supimos que no era el mundo el que caía sino
nuestras miradas y sonrisas aterciopeladas bañadas en una amplia playa
desprovista de prejuicios abrazos al margen de la ley maratones de la mano y
pequeñas cocinitas flameadas. Es el poder de un color lo que aveces te hace
pasar por ausente o maldecido, aguantar el karma de lo imperfecto. Quien podría vibrar en una sola nota que no
es la mía ni la tuya?
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